¿QUÉ ES HATHA YOGA BILBAO?
Salud y armonía plena en todos los niveles
Hay muchas definiciones acerca de qué sería el Hatha Yoga. Lo bonito es experimentarlo y sentir el cambio que se va dando a todos los niveles.
Se podría definir el Hatha Yoga como un sistema para alcanzar salud y armonía plena en todos los niveles: físico, energético, mental, emocional y espiritual.
“El cuerpo, la mente y el espíritu no son tres, son uno”
Yoga es una vía para despertar el potencial del ser humano.
Yoga es el desarrollo de la percepción, la presencia y la conciencia del individuo.
Se puede ver el Yoga como una ciencia que te permite generar un cambio en tu interior, en el organismo. Más allá de todo esto, ofrece medios para comprender el funcionamiento de la mente y ayuda a serenar su actividad; el Yoga es la ciencia de la mente.
El Yoga son las acciones, obras en la vida, una relación que surge a partir del sentimiento.
Experimenta y define lo que puede ser el Yoga en ti.
CLASES DE HATHA YOGA

En sánscrito, «Ha» hace referencia al sol (masculino) y «Tha» a la luna (femenino).
El propósito del Hatha Yoga es crear un equilibrio entre las energías masculinas y femeninas que existen dentro de nosotros, consiguiendo armonía y equilibro entre fuerzas mentales y vitales.
El Hatha Yoga consta de Âsanas (posturas que fortalecen el cuerpo), Karanas (ejercicios dinámicos con respiración y consciencia), Prânâyâma (control de la respiración y manipular el prana o energía vital), Mudras (gestos que expresan una determinada actitud síquica), Bandhas (cierres energéticos) y Prácticas de meditación (enfocar y calmar la mente).
METODOLOGÍA HATHA YOGA BILBAO
Âsanas
La âsana es una posición corporal que adopta la columna vertebral con relación al resto del cuerpo, miembros y cabeza.
Dada la importancia de la columna vertebral, las diferentes posiciones que ella adquiera, generará estímulos o regulaciones energéticas que intervendrán a nivel mental produciendo cambios en la conciencia.
Actuamos sobre la columna vertebral para liberar nuestra energía vital y permitir así un perfecto funcionamiento del sistema nervioso central, que va a coordinar, regular y unificar.
La práctica del âsana va a permitirnos potenciar nuestro cuerpo, ampliar nuestra respiración, movilizar energías bloqueadas, crear condiciones favorables para la relajación.
La âsana conlleva elementos que hay que tratar de controlar para que todo ese control haga que la atención se mantenga.
El Yoga no es un ejercicio físico es un ejercicio mental, y por lo tanto se hace uso del cuerpo de formas diferentes para que el ejercicio bien completado permita así que se convierta en un estado de atención continuada.
La âsana se define con tres variables, en un âsana lo importante es la forma, estabilidad (Tamas, cuerpo quieto sin movimiento, postura estable), la respiración (Rayas, gran cohesión molecular, la respiración es lo único que se mueve), y la concentración en la zona activa (Sattva, estabilidad, la armonía, mi mente se aquieta).

Lo importante en la âsana es lo que genera a nivel mental, destacando la estabilidad y desarrollando la sensibilidad.
Una âsana mantenida inmóvil, largo tiempo y confortablemente, ejerce una influencia global y sus efectos tienen lugar sobre los distintos planos:
Plano físico. Tonificación, flexibilidad, estímulo y regulación de funciones fisiológicas en general.
Plano energético. Fluidez, armonización, ampliación y transmisión de la energía vital.
Plano mental. Cese de procesos mentales, presencia, desarrollo de la percepción.
Plano psíquico. Disolución del ego, promover actitudes y cualidades inherentes: compasión, generosidad, contentamiento.
Plano espiritual. Despertar y transformar la conciencia, percepción de la realidad, experiencias espirituales.
El âsana siempre nos conduce a la armonía, Sattva.
Karana

Karana es un ejercicio dinámico con respiración y consciencia. Por su dinámica corporal y respiratoria, flexibiliza el cuerpo preparando los âsanas.
La mente acompaña la consciencia al movimiento.
Permiten una variedad en la preparación muscular y articular, opciones diferentes para la consecución del mismo fin, flexibilizar y fortalecer la columna vertebral.
Las salutaciones, como el saludo al sol, son Karanas que inciden también en las articulaciones, conectadas entre sí y a la columna.
Los Karanas nos sirven para una buena preparación antes de la realización de cualquier deporte.
Prânâyâma
Prâna es la fuerza vital original, la energía de la vida.
Prâna es una palabra sánscrita formada de dos sílabas, pra y an. «An» significa movimiento y «pra» es un prefijo que significa constante.
Por lo tanto, prâna significa “movimiento constante”.
Luego podemos definir prâna como la energía responsable de la vida, de su manifestación, expansión y evolución.
Llamamos prânâyâma a un conjunto de técnicas que regulan el proceso respiratorio, con el fin de incrementar y regular el flujo del prâna en nuestro cuerpo. La idea clave en la que se basa, es que la mente puede ser controlada automáticamente al manejar el prâna.
Sus efectos generan una gran calma mental, ecuanimidad, claridad y frescura en nuestra mente. Además, facilita la consecución de los estados de interiorización, concentración y meditación.

Prânâyâma aparta el velo que cubre la luz del conocimiento y anuncia el principio de la sabiduría.
El prânâyâma nos va a permitir estimular y acumular la mayor cantidad de prâna. El prâna se vehiculiza por medio del aire.
La voluntad deberá intervenir para regular la respiración, influyéndola en lentitud, amplitud, suavidad y sobre todo manteniéndola en apnea inspiratoria (retención del aire inspirado), un tiempo suficientemente prolongado que permita controlar el flujo de prâna e inhibir todo proceso de pensamiento.
La expansión del prâna es la base del prânâyâma.
Mudrâ

Los mudrâs son gestos o signos que, constituyendo un lenguaje simbólico, expresan una determinada actitud psíquica.
Los mudrâs tienden a desarrollar y equilibrar la energía prânica, creando un estado de conciencia apropiado, lo que requiere ya una concentración adecuada.
El mudrâ acompaña a otros ejercicios yóguicos (âsana, prânâyâma, bandha…) potenciándolos, con la finalidad de despertar y estimular la energía individual kundalini.
Son ejercicios muy poderosos que aprovechan y canalizan la energía generada por las âsanas y el prânâyâma. Favorecen el equilibrio energético y los estados de interiorización, concentración y meditación.
Bandhas
La traducción aproximada de bandha es ‘llave’ o ‘cierre’, consiste en una contracción voluntaria cuyo objetivo es fijar una zona determinada evitando que la energía descienda o se eleve más allá de ciertos límites.
Controlan las energías sutiles prânicas que se asientan en nuestro cuerpo. Mientras que el prânâyâma despierta el prâna, los bandhas lo concentran.
Existen tres bandhas:
- Jâlandhara bandha: llave o cierre de la garganta.
- Uddiyâna bandha: llave de retracción abdominal.
- Mula bandha: llave de contracción de perineo/cérvix.
Al principio los bandhas se practican independientemente hasta su aprendizaje, para después combinarlos con otras técnicas como la Âsana, Prânâyâma o Mudras.
Prácticas de meditación
El Hatha Yoga prepara el cuerpo para la práctica meditativa.
La práctica meditativa no se puede definir, son sensaciones, es un sentir, se trata de una experiencia directa.
La práctica meditativa es poner en práctica la atención y presencia, te lleva a poder parar, poder disfrutar de ti y tu mente.
El objetivo es conocer quién eres, experimentar tu esencia, despertando una conciencia más elevada.
Durante la concentración existe siempre la conciencia de que se está concentrado. La meditación no es diferente de la concentración, es una cualidad superior de ésta.
La meditación no es tener la mente en blanco, sino más bien mantener la mente atenta al momento presente, sin agarrarte a los pensamientos.
Dejando tu consciencia tranquila, sin hacer nada con ella, se llega a la meditación. Solamente disfruta y experimenta el estado especial de conciencia.